Mágica música para el cerebro

        Además de la respiración abdominal, la relajación y la meditación, otro modo eficaz de alcanzar un punto ideal de rendimiento, o sea, un estado de alerta relajado para aprender o trabajar, consiste en utilizar ciertos tipos de música de fondo. En su libro “El Efecto Mozart”, el músico y terapeuta norteamericano Don Campbell nos cuenta que escuchar a Mozart organiza la actividad de las neuronas en la corteza cerebral, reforzando sobre todo los procesos creativos del hemisferio derecho, no verbal del cerebro, resultando nuestro desempeño mucho más holístico cuando ambos hemisferios están integrados activamente en el proceso. Esta música mejora la concentración, aumenta la capacidad de dar saltos intuitivos y de resolver problemas y mejora el desempeño en cualquier área de la vida. En las disquerías o en Youtube podés encontrar una gran variedad de música de Mozart para diferentes ocasiones, desde composiciones para el bebé en la panza de la mamá o para diferentes instancias de la vida de los niños, hasta temas para los adultos que necesitan enfocarse, relajarse, sanarse o estudiar.
Cada persona necesita experimentar para encontrar la música que mejor le resulta para sus diferentes actividades. Por ejemplo, una música lenta y soñadora es apropiada para alcanzar un estado de alerta relajado, ayuda a abrir la mente y a generar ideas en trabajos creativos. Una música más ligera y alegre puede ser útil para las actividades más mecánicas.
Además de las composiciones de Mozart, hay otros tipos de música ideales para mejorar el funcionamiento del cerebro. Aquí te doy algunos ejemplos para que empieces tu exploración  escuchándolos en Youtube y elijas los que más te gusten o que se ajusten a tus necesidades:

Contemporánea:                                                 
Ambiental/ Chill out/ Lounge/ House/ New age/                                                                                                  
Algunas músicas étnicas o world music/ Compositores como Yanny o Kitaro
                                                                                                            
Clásica y Romántica:
Tchaikovsky: Obertura de Romeo y Julieta                                                                                
Beethoven: Sonata a la luz de la luna
Mendelssohn: Sueño de una noche de verano

Barroca:                                                            
Bach: Conciertos Brandeburgueses
Handel: Música Acuática
Vivaldi: Las cuatro estaciones (movimientos lentos)
Teleman: Concierto para 3 violines y orquesta
Albinoni: Concierto para violín

Te sugiero escuchar alguna música apropiada como fondo mientras leés, usás la computadora, estudiás o hacés alguna actividad física. Si al principio te distrae, bajá el volumen hasta que sea casi imperceptible y cuando comenzás a acostumbrarte a ella, andá subiéndolo lentamente hasta que encuentres el volumen que es apropiado para vos. Recordá que esta música sin letra es música con fines diferentes de la música que escuchás habitualmente por placer.
Me gustaría saber cómo te resulta la incorporación de la música como herramienta para tu mejor rendimiento. Y si querés profundizar en el aprendizaje de Herramientas de Avanzada para Aprender, no dudes en consultarme. Tengo propuestas para cada necesidad y, como digo siempre… comprobarás que en tu vida hay un antes y un después de tomar mis programas.
¡Hasta la próxima!

Y un regalito: escuchá a Mozart acá: 




Este artículo fue publicado en el Suplemento del Vecino del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el 24 de mayo de 2013

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