El estrés en las mamás que trabajan 2a parte: 4 claves para manejarlo
En el artículo anterior (9/2/13) prometí
desarrollar algunas ideas clave para reducir y manejar el estrés producido por
la sobrecarga de actividades que tienen las mamás que trabajan, aunque estas ideas
aplican también para cualquier persona que esté sobrecargada de cosas para
hacer.
Estas ideas te permitirán despejar un
poco la agenda y generar tiempo libre para vos y también tiempo de mejor
calidad para compartir con los tuyos. Las cuatro ideas clave son: Decir NO,
Descartar, Delegar y Pedir Ayuda. Veamos en qué consiste cada una:
1.
DECIR NO: El NO es el
límite que le ponés a los demás sobre tu
mundo y tus derechos. Hacer algo que no
se quiere, daña el espíritu y causa estrés. Si te cuesta negarte, primero comenzá
por entender vos que decir NO no es rechazar a la persona que te pide algo.
Explicale las razones de tu negativa de
forma amable, honesta y sin vueltas, y también acordate que podés negociar con quien
pide qué, cómo y cuándo hacer lo que te está pidiendo. Lo importante es coordinar
acciones para que ambas partes sientan que están ganando en la tratativa.
2.
DESCARTAR:
Al analizar las pila de actividades del día, preguntate honestamente: ¿Qué
pasaría si no hiciera tal o cual tarea? Si la respuesta es NADA, ya está. No la
hagas.
3.
DELEGAR: Aceptá que los
otros pueden hacer igual o hasta mejor que vos algunas de tus tareas y
delegalas, especialmente las que no sean tu fuerte. Bajá un cambio con el
perfeccionismo y dejá tu ego de lado y la idea de que “Nadie lo hace tan bien
como yo” y delegá. Confiá en que los demás también pueden hacerlo.
4.
PEDIR AYUDA: Dice el
filósofo chileno Rafael Echeverría, que saber pedir ayuda es una de las competencias
lingüísticas fundamentales en la vida. No es “mostrar debilidad” ni “perder
independencia”, ni “quedar comprometido”. Esos son juicios tuyos. Pedir ayuda es
aprender a coordinar acciones junto a los demás para ampliar los espacios de
posibilidades. Dejá de enrollarte: “¿Cómo no se dan cuenta de todo lo que tengo
que hacer y nadie me ayuda?” y aprendé a pedir que te ayuden a hacer las cosas.
Nadie puede leer tu mente. Para generar espacio en tu agenda es necesario que
hables, pidas y aceptes la ayuda.
¿Qué te parecen estas cuatro ideas para
mejorar tu calidad de vida? ¿Te parecen posibles pero no sabés cómo
implementarlas? Te cuento que estas son herramientas que se pueden aprender y forman parte de mis Programas de
Aprendizaje Creativo. Consultame.
¡Por tu bienestar!
Artículo publicado en el Suplemento del Vecino del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el 16/2/13
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